Este texto lo publicó la revista Barcelona hace unos meses. Espero que les guste tanto como a mí.

  1. No se preocupe por el argumento, lo importante es la experimentación y dejar que los actores no estén presos de una idea.
  2. Lo marginal garpa, y si ese mundo marginal tiene alguna conexión con la represión durante la dictadura, el premio europeo está garantizado.
  3. Los actores deben mostrarse desganados, como si les pesara el trabajo de «hacer de alguien». A mayor falta de compromiso actoral, mejores críticas recibirá la «actuación».
  4. Ambientar la película en un pueblo del interior del país es muy cool, siempre que los conflictos de los personajes sean los de los habitantes de Palermo Hollywood.
  5. La trama no debe entenderse de ninguna manera para que cualquier interpretación sea válida. Es el mejor reaseguro para que los críticos «informados» y los jurados de festivales consideren a la película como «una obra maestra».
  6. Los personajes bizarros de la vida real que se interpretan a ellos mismos son ideales. La película costará dos mangos y el freakismo internacional la adorará.
  7. El título es fundamental. Psicosis sería impensable como nombre del nuevo cine, gustan más los títulos largos del tipo Los bomberos le lloran a la incandescencia, pero dicen que es sudor, o uno más hermético como Ojo de buey.
  8. Un director de Nuevo Cine Argentino debe tener muy claro su objetivo: hacer un poco de ruido para abrochar un contrato en televisión en alguna producción de Suar o Tinelli.